Julio Cortázar Habla Del Boom Latinoamericano
"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no
aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era
una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo.
Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario
misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era
una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo.
Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario
misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
Aportes de Julio Cortázar al Boom Latinoamericano
Su obra Rayuela sin duda alguna es su mayor aporte al movimiento, esta obra le daría el reconocimiento internacional, fue publicada en 1963, y está compuesta de 155 capítulos en “desorden” lo cual le da la mejor característica a la obra.
Participación de Cortázar en el movimiento
La participación mayor es la de su obra literaria Rayuela, que dejo un mundo de reglas rotas para gustar al publico sin buscar el mercado.
Por qué sostiene Cortázar que los escritores de este movimiento no eran resultado del mercadeo.
“El boom ha sido considerado erróneamente una maniobra editorial. Se ha considerado la promoción de los editores había lanzado al boom. Yo no estoy calificado para hablar de eso porque yo soy uno de los protagonistas del boom, pero puedo decir que mi obra personal fue hecha en la soledad, en la pobreza, fue hecha sin el menor apoyo editorial y que cuando los editores se despertaron y vieron mis libros, los de Fuentes, los de García Márquez y los de Vargas Llosa, se despertaron porque las primeras precarias y difíciles ediciones habían sido bruscamente leídas por un montón de gente que se las pasó de mano en mano, y los editores, no siendo tontos y que están ahí para ganar dinero, comprendieron perfectamente que a esos escritores había que editarlos. Ellos no nos inventaron a nosotros, nosotros escribimos solos, además lejos de América latina. García Márquez escribió lejos, Vargas Llosa escribió lejos, Asturias escribió lejos y yo también escribí lejos. Nosotros no teníamos amigos editores, no teníamos ningún tipo de editores. Los editores vinieron después y es una tentativa de deformar la realidad sostener que el boom es una maniobra hecha con fines de promoción, porque la verdad es que ninguna promoción editorial ha salvado a un autor o a una literatura”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario